La felicidad se construye desde la sencillez de los pequeños placeres, de los momentos en los que nos despreocupamos del futuro y disfrutamos del sabor de la ausencia de miedos. Por ello, el arte nos ayuda a conseguir esos diminutos instantes de gozo que hacen que sea más llevadera nuestra existencia. Una canción, un libro o la belleza de una serie redonda como Treme pueden hacer que tu vida sea mejor y por eso hay que dar las gracias, especialmente en días como hoy.
1 comentario:
Otia ¡hemos hecho la misma entrada buenrollista después del 20N! Buscando consuelos y tal XD
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