No deja de asombrarme como, aún hoy en día, los principios de la propaganda de Joseph Goebbels siguen utilizándose y funcionando. Así, uno de los más empleados es el Principio de orquestación. Según éste, La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad." Un ejemplo claro, hoy en día, es la cruzada que el Centro Liberal Reformista está realizando contra los nacionalistas (a los que asocian con los socialistas dentro de una especia de eje del mal cuyo objetivo es acabar con España; Principio de simplificación y del enemigo único y Principio del método de contagio)
De esta manera, si a cualquiera de ustedes le preguntaran en la calle si el actual sistema electoral español beneficia a las minorías nacionalistas, la mayoría de ustedes respondería que, sin duda alguna, así es. Esta idea, difundida por la derecha españolista, ha profundizado en la conciencia colectiva de este país a derecha e izquierda. Pero la pregunta que hay que hacerse es: ¿Es esa afirmación cierta? A mi francamente me ha chirriado ya que, el sistema electoral D´hont en vigor en nuestro país, favorece de tal manera a los grandes partidos que suele empujar el sistema hacia el bipartidismo y limita la presencia de minorías que quedan, muchas veces, sin representación. ¿Es compatible una cosa con la otra? Hagamos números.
De acuerdo con el Ministerio del Interior, los resultados de las elecciones generales de 2004 fueron los siguientes:
De esta manera, se observa que la media de votos necesarios para obtener un escaño en el parlamento es de 70.463. Sin embargo, y como no podía ser de otra manera, los dos partidos mayoritarios necesitan sólo 65.967 (PP) y 67.233 (PSOE). Ambos datos notablemente por debajo de la media. Por otra parte, IU con 256.816 votos por escaño es el partido más perjudicado, lo que se explica por el hecho de que tienen una fuerte implantación nacional pero un número de votos bajo lo que hace que, en muchas circunscripciones, no obtengan representación y, en consecuencia, tiren esos votos a la basura. Esto no suele suceder en partidos de ámbito autonómico, ya que el voto se concentra en menos provincias y, por tanto, se desperdicia menor numero de ellos. Sin embargo, la mayoría de éstos necesitan mayor número de votos que PSOE y PP para conseguir un escaño (en concreto: CIU, ERC, CC, BNG, CHA y EA necesitan más votos que la media y, sólo PNV y NaBai, entre los nacionalistas, necesitan una cantidad de voto que se sitúa por debajo de ésta). Por tanto, se puede afirmar que los dos grandes partidos nacionales son los principales beneficiados de este sistema y, por tanto, una reforma que limitara la entrada de partidos regionales, nos llevaría a un sistema aún más bipartidista.
Si los votos los agrupamos en voto nacionalista y voto no nacionalista obtenemos los siguientes datos:
Es decir, los partidos de ámbito estatal necesitan 8.815 votos menos que los nacionalistas para conseguir sentar un diputado en el Parlamento de España. Esto supone, en la práctica que los partidos de ámbito nacional, en su conjunto, se encuentran representados por encima de lo que les correspondería en un sistema proporcional puro, mientras que los partidos nacionalistas periféricos se encuentran representados por debajo de lo que les correspondería. Así, de éstos, los más perjudicados son, de mayor a menor, BNG, CHA, CIU y ERC ya que todos ellos necesitan más de 10.000 votos por escaño por encima de la media (70.463)
Pero, qué ocurriría si tuviéramos un sistema proporcional puro en el que el voto de cada español tuviera el mismo valor fuera cual fuera su provincia de residencia. ¿Desaparecerían los partidos nacionalistas? ¿verían mermada su representación? La respuesta está en la siguiente tabla (sistema proporcional puro y circuscripción única; sólo se contempla, para su simplificación los votos de los partidos con actual representación parlamentaria):
(Descenso de representación en rojo; aumentos en azul)
Como se observa, todos los partidos nacionalistas conservan o aumentan su representación en el parlamento (lo que confirma que el sistema actual les perjudica, en contra de la creencia popular) Asimismo, se observa como los dos partidos mayoritarios perderían 17 escaños (lo que confirma que el sistema D´hont no les perjudica pese a que el PP se queje) y el gran beneficiado sería IU que aumentaría su representación en 13 escaños. Además, con el sistema proporcional, se confirma la afirmación de Vespinoza de que este país es de izquierdas (PSOE +IU = 174 Vs PP = 139 Vs nacionalistalas = 37)
Y ahora que has leído esto ¿Sigues creyéndote que el sistema español favorece a los nacionalistas e independistas que junto a ZP quieren acabar con España?.... Y ¿Te atreverías a decir que Cataluña se lleva la mejor parte de las inversiones reales del Presupuesto 2008? Hagan números y tendrán la respuesta.
5 comentarios:
Pásmome y anonadádome
Yo conocía la naturaleza "legendaria" del tópico sobre los nacionalistas. Aquí el único despropósito que hay es la ley d'Hont. Es un cáncer para la democracia.
UN HOMBRE, UN VOTO
Y punto
Aplausos, paseillo, que le den las dos orejas y el rabo.
(Es un símil taurino, no se me confundan)
Magnífico análisis. Lástima que los más convencidos no suelen leer más que Esclavitud Digital y yerbas afines.
En la serie de mundodisco, el alcalde (creo) tenía el siguiente eslogan: Un hombre, un voto. Yo soy el hombre, y aquí está el voto.
Me descubro ante usted.
Sr. Ricardo;
Menudo curro se ha pegado Usted. Ahora búsquese un Telediario donde se lo publiquen.
Si antes de leer su post ya lo tenía jodido para votar, ahora me ha dejado usted a cuadros.
Perfectos Saludos.
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