30 junio 2010

Aquí sólo se menea Franco

A lo largo de la historia de este blog, ha habido algunas personas que han pensado que lo que escribía era digno de compartir con otras personas. Por ello, "menearon" algunas de las entradas. El resultado de esos meneos fue bastante homogéneo: un fracaso absoluto. Entre 4 y 18 votos. Lo cierto es que, desde mi punto de vista, algunas de los post merecían un mayor recorrido, en especial el del Mencey en Venecia ya que era un tema interesante, poco conocido y, hasta entonces no publicado en ningún blog. Además, me costó semanas documentarme bien sobre el tema, con objeto de ser lo más riguroso posible. Evidentemente, me siento muy orgulloso de aquella entrada que, finalmente, recibió 6 tristes votos (¡Y uno fue el mío).

También me siento orgulloso de la entrada del Cœtus Internationalis Patrum y sus relaciones con los Lefebrianos y el actual Papa. Un tema nada menor dentro de una organización tan importante como la Iglesia Católica. Aquí tiré de mis viejos conocimientos adquiridos cuando estudiaba con Jesuitas, de la lectura de varias Cartas Apostólicas y, también, de artículos de la red (El País, El Ciervo, y algo de la Wikipedia para refrescar algunos conceptos) El resultado creo que mereció algo más que los 4 votos que me dieron.

Ni que decir tiene que la entrada que habla de las distintas especies de papas que se comen en el mundo (en la que se consultaron más de 25 referencias bibliográficas) merecía más.

Sin embargo, puedo decir que una vez llegué a la portada del Menéame. Lo hice con un artículo en el que "conmemoraba" el aniversario de la muerte de Franco con una crítica neoliberal a la política económica de su régimen autoritario. Evidentemente, se trataba de un artículo en tono socarrón en el que criticaba a la derecha desde la derecha (para joder, básicamente) ya que, el tema de la memoria histórica y las víctimas del genocidio franquista estaba monopolizando el debate en aquella época. Pues bien, obtuve 509 votos, salí en portada y se generó un agrio debate de 43 comentarios en los que se discutía sobre la política económica de Franco (los 100.000 desaparecidos del régimen daban igual)

Ni que decir tiene que la preparación de esa entrada la hice en poco más de dos horas, haciendo un refrito de distintas fuentes de internet.

Conclusión: la calidad no importa una mierda para los popes del Karma.

Nota: Este artículo forma parte de una iniciativa conjunta de varios Blogs denominada "La egoblogokaka y Menéame", propuesta por Eulez y que incluye las siguientes entradas:

El día que fui una puta del Karma

Las 15 razones por las que no quiero saber nada de Menéame

Ni se folla ni se pagan las copas

Mucho karma tener debes, si que te la meneen o meneártela tu quieres



26 junio 2010

Domingo Sangriento

Recientemente, se ha dado a conocer, en el Parlamento Británico, los resultados de la Investigación realizada por el ex juez Lord Saville of Newdigate acerca del llamado Domingo Sangriento. Según dicho informe, el 30 de enero de 1972, soldados británicos del Primer Regimiento de Paracaidistas dispararon contra una multitudinaria manifestación a favor de los derechos civiles en Irlanda del Norte.

Catorce manifestantes murieron a consecuencia de los disparos y otros trece resultaron heridos. Además, de acuerdo con Lord Saville, al menos 4 de los tiroteados, fueron abatidos por la espalda aunque el primer juez instructor exoneró a los militares al indicar que el IRA oficial había abierto fuego primero contra los soldados y que éstos abatieron a los civiles por error.

De la tragedia, John Lennon, hizo una canción protesta incluida en su revolucionario álbum Some Time In New York City. El título de la misma es Sunday Bloody Sunday :



Por su parte, el grupo irlandés U2, en su disco War, publicó una canción de idéntico título y temática así como estructura similar y, como la anterior, con una fuerte impronta de la percusión. Sin embargo, se trata de una canción distinta y mucho más conocida que la anterior:




21 junio 2010

Aquí no hay caciquismo

Torre del Conde, La Gomera.
Foto: Aburrimiento 2.0 bajo Licencia CC

A mediados del siglo pasado, en un pequeño pueblo de La Gomera, había un cacique que, a parte de un inmenso patrimonio, tenía una gran casa y una cocinera digna de otros lugares. Por ello, cuando iba a la isla una visita más o menos ilustre, se le acomodaba en la residencia de aquel señor de vidas y haciendas.

Así, cuentan que, uno de esos visitantes, con ánimo de dar conversación a su hospedador le comentó que había escuchado que en La Gomera había mucho caciquismo. Sorprendido por aquella aseveración, el cacique contestó.

- ¿Caciquismo? No. Señor, en La Gomera no hay caciquismo. Aquí sólo se hace lo que mande yo.


16 junio 2010

Españaaaaaaaaaa, no digo más

Por la recuperación histórica de la figura de Naranjito (vamos Españaaa):


05 junio 2010

La planificación del territorio y los agrosistemas

A lo largo de la historia, la agricultura ha ido conformando una gran variedad de paisajes a lo largo y ancho del mundo. Esto ha generado entornos "seminaturales" con una gran variedad de hábitats y especies que, en buena parte, dependen del mantenimiento de la actividad agraria. Igualmente, ese paisaje agrario es testigo y, a la vez, depositario de una importante diversidad cultural dentro de un mundo cada vez más homogeneizado al albor de las grandes urbes.

Paisaje agrario de una zona montañosa de Tenerife

Esos valores no han pasado inadvertidos y, en ocasiones, asistimos a movimientos sociales y políticos que reclaman la conservación o, incluso, la exaltación de los mismos. Un ejemplo claro de esto son los nacionalismos que acuden a la imagen de la identidad ancestral y anclada al territorio que evocan las estampas campesinas. Sin embargo, muchas veces, son las propias políticas implantadas por estos grupos los que conduncen a la destrucción de estos entornos. Un ejemplo es el gobierno nacionalista canario que, como ya he comentado en otras ocasiones, destina el 75% de los recursos que recibe a través de los instrumentos financieros de que dispone Canarias por ser una RUP a subvencionar la importación de productos agroalimentarios que compiten con las producciones locales que, tan sólo, reciben una cuarta parte de esa ficha financiera.

Sin embargo, existen otros grupos igual de peligrosos para el mundo rural. Uno de ellos está constituido por los planificadores del territorio. Este grupo, liderado por arquitectos que desconocen todo del suelo rústico, está abanderando un nuevo movimiento para "salvar" el paisaje rural. De esta manera, descontados los espacios naturales dónde meten mano otros sectores profesionales (principalmente biólogos y geógrafos), el resto de suelo rústico es tratado por el planificador-arquitecto como si fuera, simple y llanamente, un paisaje bonito que debe ser conservado para que los urbanitas paseen los fines de semana o para atraer las divisas de cierto turismo extranjero (cuando no se considera simplemente como una indeseable realidad con la que convivir, como una vez leí en un Plan General de Ordenación de cierto municipio canario)

Paisaje vitícola de la tierra de Mapoto

Cuando se deciden a proteger el paisaje, los planificadores suelen ignorar algunos aspectos esenciales del territorio que pretenden ordenar. Dentro de estos, destacan la función económica que desempeñan y han desempeñado durante siglos. De hecho, la ausencia de esta función haría que el agrosistema que se pretende proteger carezca de sentido. Así, la ordenación suele ir por la vía de la restricción a la mejora de las condiciones económicas de las explotaciones o, incluso, de las condiciones de trabajo. Muchas veces, esas mejoras se permiten con condiciones que las hacen inviables. Igualmente, se establecen mecanismo para la obtención de permisos para la realización de actividades autorizadas que demoran cualquier trámite de 2 a 3 años. La consecuencia de estas medidas suele ser la contraria a la deseada ya que, en la mayor parte de los casos, se obstaculizan los planes de mejora técnicos y económicos tanto públicos como privados. Dicha obstaculización acaban por socavar la viabilidad de las explotaciones y resienten las condiciones de vida de los habitantes de la zona, lo que acaba normalmente con el abandono de la actividad y, por tanto, la degradación del paisaje que se pretendía proteger.

Fotos Aburrimiento 2.0 bajo licencia CC (ver condiciones en barra lateral)

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