Franki el Perenquén
La casa en la que vivo está situada en un Municipio del norte de Tenerife y nombre de Película Gore y, por ella, han pasado gran cantidad de habitantes y visitantes inesperados. Además de Turco, un presa canario de 60 kg de peso, cuerpo bien proporcionado y carácter huraño, hemos sido visitados en estos años por un emisario de Atenea, por una pareja de cernícalos (Falcus tinnunculus) que sobrevuelan el patio y el jardín, de vez en cuando, así como por una familia de mirlos (Turdus merula) que anidó en un rosal hasta que Turco dio con ellos....
Asimismo, han pasado varios gatos (tres de ellos asesinados vilmente por el perro), el resto huidos a tiempo. Tanto en el jardín como en la huerta hay muchos lagartos tizones (Gallotia galloti) que están siendo diezmados por el terrorífico equipo que forman Turco y mi mujer. En el caso de los ratoncillos de campo (Mus musculus) el equipo de aniquilación lo forman Turco y mi suegro.
Sin embargo, hubo un tiempo en el que dentro de la casa habitó Frankie, un perenquén (Tarentola delalandii) de tamaño considerable y apetito voraz. Conseguí que los exterminadores de seres vivos (Turco, mi mujer y mi suegro) lo dejará en paz. A cambio, él nos limpió la casa de invertebrados. Por contra, nos cagaba las paredes. Duró varios meses; un día desapareció, nunca sabré si por causas naturales o por agentes biocidas infiltrados.
El caso es que, el otro día, apareció en el salón un pequeño ejemplar de esta curiosa especie. Se trata de una pequeña cría, supongo que hijo o nieto de Frankie. Habita en el techo, como desconfiando, y nos mira con sus ojos saltones igual que lo haría un preso que pide clemencia desde el patíbulo. Por ahora sobrevive que no es poco. Lo he llamado Frankie Jr. y temo por su vida.
Franki el Perenquén
6 comentarios:
Tema usted más por la vida propia, ya que su familia política se va volviendo cada día mas diestra en el uso de biocidas. (quizás esten perfeccionando el sistema para acabar con USTED)
¡Cielos, no lo había pensado! Quizás debería vigilar sus movimientos.
Ey, avise a su señora que los Gallotia son una especie amenazada y están protegidos por Ley... :(
Como admirador de la herpetofauna canaria quiero enviar todo mi apoyo a Frankie jr. (el título de la entrada más bien parecía un novísimo grupo pop de los 80, pese a la contradicción implícita). Esperemos que la nueva generación sea un poco más avispada y evite a esos biocidas implacables.
Sr. Ricardo:
Le aviso que por la muerte de los lagartos protegidos, yo soy el competente para instruirle el procedimiento sancionador.
No obstante, como soy un detractor acérrimo de los reptiles en general, le perdono la vida.
Es más: tengo que averiguar el nombre de su municipio de residencia (soy lento, y con lo de la película Gore no atino) y la locación de su casiña para yo mismo, armado con la suela infalible de mi chola, dar muerte por aplastamiento a la cría de Frankie, que no me inspira pena ni confío en su capacidad depredatoria.
Simplemente me da asco, repelús, casi renunciaría a vivir en una tierra poblada de perenquenes.
Cuando visito la casa de mi señora Madre, en ambiente rural, lo primero que hago es exterminar las poblaciones de perenquenes que han medrado y cagado a lo largo del año en cajetines de persianas y cortinas varias.
Son jodidas. Les tengo una fobia sólo comparable a la del Sr. Mantel por las cucarachas.
Saludos, no obstante, libres de reptiles...
Sr. Ricardo;
Las posibilidades que un perenquén, y no digamos una familia de perenquenes, puede aportar al enriquecimiento de la vida sexual de una pareja, son infinitas. Por eso debemos protegerlos.
En cambio, los tizones no provocan más que riesgos y desasosiegos en esta materia, especialmente en la mujer, que por naturaleza siente un pánico similar por estos animales al que le sugiere sentarse desprovista de prenda en un urinario de fosa séptica. Por eso deben de ser exterminados.
Perfectos Saludos.
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