CEOE, paro y salarios

Recientemente, leí en El País que la CEOE achaca a los salarios y al coste de los despidos que la destrucción de empleo en España sea mayor que en el resto de Unión Europea (ver noticia aquí). Con respecto a los costes de despido ya expuse, en marzo de este año, que la cuestión no es tanto de coste como de simplificar el sistema (disminuyendo el número de contratos), penalizar las contrataciones temporales con indemnizaciones más elevadas que la de los contratos indefinidos (evitando, de esta manera, el fraude de la concatenación de contratos temporales para cubrir un puesto que debería ser fijo) y favorecer a las PYMES respecto a las grandes empresas a través de menores costes laborales.

Con respecto a los salarios, es curioso observar como la realidad de los hechos desmiente sin paliativos la versión de los empresarios. Así, recientemente, en un estudio elaborado por Adecco y la escuela de negocios IESE-IRCO en base a datos de Eurostat (2003-2008), establece que los países de la UE con mayores salarios anuales medios son Gran Bretaña con unos 46.000 €, Holanda con unos 42.700 € y Alemania con unos 40.000 € frente a la media de la UE que se sitúa, aproximadamente, en 27.000 € y al escaso salario medio español que es de, tan sólo, 21.500 € (ver gráfico)

Según la tesis de la CEOE, es evidente que los países con mayor paro y destrucción de empleo deberían ser Gran Bretaña, Holanda y Alemania y no España, como realmente está sucediendo. Pues bien, de acuerdo con los datos de noviembre de 2009 de Eurostat, la tasa media de paro de la UE es del 9,5% siendo el país con menor tasa (¡sorpresa!) Holanda con un 3,9%. Por su parte, tanto Gran Bretaña como Alemania, se sitúan por debajo de la media, en al menos, 1,6 puntos. España, con sus 21.500 € de salario medio, es el segundo país con mayor tasa (ver gráfico).

Quizás, he pensado, lo que la CEOE quiere decir es que los sueldos de los trabajos menos cualificados son más elevados en España y, por ello, el ritmo de destrucción de empleo (en esos sectores de empleo de mano de obra intensivos) es mayor en nuestro país. Por ello, para comprobarlo, me he ido al estudio anterior y he revisado el salario mínimo de los distintos países (ver gráfico)

Como se puede observar en los datos del gráfico, el país con mayor tasa de paro de la UE (Lituania, 22,3%) posee uno de los salarios mínimos más bajo del estudio mientras que, Luxemburgo, con el mayor salario mínimo, se sitúa 3,5 puntos por debajo de la tasa media de paro de la UE. Igualmente, Alemania, Francia y Gran Bretaña tienen salarios mínimos mucho más elevados que España, a pesar de lo cual cuentan con más de 10 puntos de diferencia en su tasa de paro con respecto a nuestro país.

Como no quiero pensar que los representantes de la CEOE son unos mentirosos y/o manipuladores que quieren estafar a la sociedad, pienso que, a lo mejor, estos señores viajan poco y no se informan de lo que pasa por ahí fuera. Quizás, ese patrón que asocia directamente destrucción de empleo con elevados salarios lo hayan encontrado aquí, dentro del país. Por ello, me voy a las estadísticas del INE y encuentro (nota informativa de septiembre de 2009) la siguiente distribución de salarios por CC.AA:

En la Tabla, se observa que las comunidades con salarios más elevados son Madrid (24.242 €), País Vasco (23.802 €) y Navarra (22.860 €), todas ellas por encima del salario medio (20.390 € s/ dicha nota) y por debajo de la tasa media de paro según la encuesta de la EPA (09 TIII) Así, en los datos de la EPA (abajo) se observa que las comunidades autónomas con mayor paro son Canarias (25,99%), Andalucía (25,64%), Valencia (21,96%) y Murcia (20,97%). De estas cuatro, Canarias, Andalucía y Murcia se encuentran por debajo de los 18.000 € mientras que Valencia los supera en apenas 250 €. En todo caso, las cuatro se encuentran en más de 2.000 €/año por debajo de la media nacional.


De todos estos datos se puede concluir que las afirmaciones de la CEOE que vinculan paro con elevados salarios son falsas, tendenciosas e interesadas. Quizás, quieran esconder que detrás de tanto paro se encuentra una clase empresarial incapaz de innovar, alejada de las tendencias productivas de vanguardia, anclada en modelos productivos arcaicos de escaso valor añadido, apegada a la subvención y a la contratación pública y basada en una mano de obra barata con jornadas artificialmente largas, mal pagadas, con escasa formación específica para su puesto y con alta inestabilidad laboral.