Siguiendo con la serie de entradas dedicadas a los discos de la década (anterior aquí), hoy vamos a hablar de otros tres trabajos muy interesantes:
Este LP de The Sunday Drivers, les sirvió para consolidarse como una de las mejores bandas de rock español. Con un sonido a pop-rock británico, el conjunto de canciones que se nos ofrecen en Tiny Telephone (2007) va desplegando todas las influencias del grupo, desde el sonido "Wilco" de "Rainbows of colours", a las influencias "Beat" de "Goodbye" pasando por un homenaje a "The Doors" en los teclados de "Paranoid". Igualmente, destaca"Do it" pensada y diseñada para ser Cara A de un "single" promocional. Todo ello, sin perjuicio de poseer un sonido propio y con el valor añadido de no presentar esa irregularidad propia de los trabajos de medianía a la que tanto nos hemos acostumbrado en estos últimos años.
Balmoral (2008) es el primer álbum en solitario de Loquillo, tras su separación definitiva de Los Trogloditas y en el que, sin embargo, se reencuentra tras muchos años con Sabino Méndez. Además, se podría afirmar que es la culminación de un viaje musical que lo ha llevado de ser un rockero rebelde a un veterano crooner. Si eres de los muchos a los que Loquillo les revuelve el estómago (manifiéstese sr. Torcuato), lee esta crítica de Quico Alsedo en el Mundo: le acabarás dando una oportunidad a un disco que, sin duda, se la merece: baladas, himnos generacionales, swing, canción francesa, rock y algo de influencia electrónica con una cuidada producción. Y por supuesto, la voz del Loco sigue mejorando con los años como si de un buen vino añejo se tratara.
Dudaba entre dos discos de North Mississippi Allstar "Hernando" (2008) y "Polaris" (2003), el primero más arraigado en las raíces sureñas d e Estados Unidos y el segundo más evolucionado, con marcadas influencias del pop, del rock e, incluso, del hip-hop. Sin embargo, leyendo esta crítica de "Hill Country Revue" (2004) me dicidí por él. Éste, se encuentra, tanto en el tiempo como en el estilo, entre ambos. Se trata de un directo que el grupo realizó en el festival de Bonnaroo (Tennesse) junto con sus familiares (las prolíficas sagas musicales de los Dickinson y los Burnside) Además, en el concierto se hace un importante repaso por la música tradicional americana, tanto a través de su propio repertorio como del de RL Burnside o de las canciones populares como Boomer´s story. Todo ello con un fuerte sonido eléctrico, típico de las jam bands. Eso sí, la canción Psychedelic Sex Machine se puede considerar una completa basura por mucho que demuestren su gran virtuosismo con los instrumentos.
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